Desde la antigüedad, el hLa diáspora, esa comunidad que se desplaza a lugares indecibles del globo terraqueo por
razones políticas, sociales, religiosas o culturales, ha sido desde siempre una constante en la vida de los pueblos. No así en el venezolano, donde la gente proclamaba a los cuatro vientos su gentilicio, su condición y su apego a la tierra que los vio nacer. Esas circunstancias cambiaron y ahora pasó a formar parte de un colectivo que ha crecido exponencialmente, fuera de su territorio.ombre se ha sentido atraido por la proporcionalidad. Siempre se ha pensado en aquello de la justa medida y el equilibrio, en todo lo que nos rodea. Es la manera como solemos ver el orden reinante y como se comporta el universo. Y en el mundo del arte, no ha sido diferente. Del cánon de Policleto a Vitruvius, de Fibonacci a Durero, de Alberti a Da Vinci, de Le Corbusier a nuestros días, seguimos fascinados con esas relaciones de las partes entre sí, y/o con respecto al todo.